Compartiendo nuestras posibilidades en León
Fademur Castilla y León ha celebrado una jornada para informar a las mujeres rurales de la provincia leonesa sobre la Titularidad Compartida. De esta forma, Fademur empieza una intensa campaña que le llevará por toda la Comunidad hasta final de año. El objetivo de las charlas es compartir esta forma de titularidad de las explotaciones, «más justa y equitativa», con todas las mujeres rurales de Castilla y León.
El colectivo ha recordado que la titularidad compartida es una opción voluntaria que tienen los matrimonios, parejas de hecho o personas con relación de afinidad para gestionar conjuntamente su explotación agraria como cotitulares. Entre las ventajas que se plantean están la visibilización y profesionalización del trabajo de las mujeres en la actividad agraria, la fijación de población en las zonas rurales, menores requisitos para su consideración como explotación prioritaria o mayor claridad en la transmisión de la explotación, entre otras.
Por tanto, la ley ha significado un paso «de extraordinaria importancia» en la participación de las mujeres en el mercado laboral, en los derechos y obligaciones derivados de la gestión de las explotaciones agrarias. Su aspiración es constituir un cambio de las estructuras agrarias, de modo que las mujeres del mundo rural gocen de «una igualdad de derechos efectiva» respecto de los hombres. Esto permitirá la supresión de barreras formales y sustantivas, así como la potenciación de ciertos valores en las mujeres del mundo rural, tales como la confianza, la igualdad y la no discriminación, la visibilidad y, por tanto, el desarrollo sostenible.
En la aplicación de la Titularidad compartida se están observado diversos obstáculos, tal y como han denunciado desde Fademur, y a ellos se suman otras dificultades como es el pago de dos cotizaciones a la Seguridad Social, algo que en algunos casos resulta «insalvable» dado el nivel de ingresos que derivan de la actividad agraria. Para algunas mujeres con determinada edad y durante un corto periodo de tiempo existen unas ayudas de hasta el 50% de las contingencias comunes, y sería conveniente articular una cotización ajustada a la nueva realidad que supone la titularidad compartida.
Fademur ha explicado que la no aplicación de la Titularidad Compartida acarrea profundos problemas a la actividad agraria y al mundo rural en general, especialmente porque desvaloriza la profesión de agricultor o ganaderos, lo que juega en contra de la incorporación de jóvenes al campo y en el relevo generalcional de las explotaciones.