Dos emprendedoras de Ruraltivity finalistas del Premio Emprendedoras por su cultivo de moringa
Un novedoso proyecto de dos socias de la organización de mujeres FADEMUR ha sido seleccionado para pasar a la última fase de la IX Edición del Premio Emprendedoras. Se trata de un cultivo originario de la India que las dos participantes en la lanzadera de startups rurales, Ruraltivity, están cultivando en Canarias.
Laura Rubio Sanz y Raquel Hernández González son las dos compañeras de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) cuyo proyecto, MoringaSmile, ha sido seleccionado entre los diez finalistas de la IX Edición del Premio Emprendedoras convocado por el Ayuntamiento de Madrid.
El proyecto de estas dos emprendedoras de FADEMUR, que se impulsa dentro de Ruraltivity (la lanzadera de emprendimientos de FADEMUR), está relacionado con un árbol originario del norte de la India: la Moringa oleífera, un cultivo muy nutritivo que contiene vitamina A, C, D y E, gran cantidad de potasio, calcio y hierro, así como un 30 % de proteína, y muchas otras propiedades como su capacidad antioxidante.
Antes de comenzar con el cultivo de la moringa en Tenerife, Laura y Raquel tuvieron que investigar sobre el mismo, puesto que es poco conocido aún en nuestro país. Así, desarrollaron su conocimiento sobre la moringa en el contexto canario gracias a un proyecto Torres Quevedo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Precisamente, este esfuerzo en innovación ha sido una de las facetas de su proyecto que ha llevado al jurado a seleccionarlo como uno de los finalistas del Premio Emprendedoras que se fallará el próximo mes de octubre en Madrid.
Pero ese no ha sido el único factor determinante, también ha tenido mucho que ver la visión sostenible con la que se está desarrollando el mismo y el impacto social al que aspira: “Queremos ser además motor de cambio en la empleabilidad de mujeres en la agricultura en las Islas Canarias y en la comercialización de un producto de calidad, sostenible social y medioambientalmente”, han dicho sus responsables.
Además, MoringaSmile aspira a “ser motor de cambio dentro y fuera de nuestras fronteras». Por eso, un 8% de sus beneficios se destinan a ONGs que trabajan con países africanos en los que, también entorno a la moringa, se están desarrollando proyectos de economía social, solidaria y circular persiguiendo el objetivo de luchar contra la desnutrición.