Andrea Pont, directora de la Fundación PepsiCo en Europa: “El sector privado es clave para abordar los desafíos globales”
Andrea es una apasionada de las conexiones humanas, la agricultura sostenible y la educación. Licenciada en Psicología, lleva nueve años trabajando en diferentes ámbitos de la compañía PepsiCo. Actualmente, desempeña un papel destacado en la Fundación Pepsico, que desde hace algunos años apoya la lanzadera de emprendimiento de FADEMUR, Ruraltivity. La sensibilidad de Andrea con el mundo agrícola le viene desde la infancia, cuando presenció los pasos de su familia materna en el campo y el emprendimiento de su tío en el mundo del vino. Esta experiencia le ayudó también a comprender lo desafiante que puede ser emprender con pocos recursos y la importancia de cultivar desde el conocimiento.
¿Cuál es la misión de la entidad que representas, la Fundación PepsiCo, y qué te ha llevado a perseguir este objetivo?
La Fundación PepsiCo es el núcleo filantrópico de nuestra compañía. Nos dedicamos a facilitar el acceso a la seguridad alimentaria, al agua y a nuevas oportunidades económicas para comunidades en todo el mundo, en estrecha colaboración con expertos de distintas partes del mundo, así como con organizaciones sin ánimo de lucro. Queremos generar un impacto concreto y tangible en aquellas regiones donde operamos, de la mano de responsables locales de la compañía, organizaciones locales e internacionales, así como a través de nuestros empleados. Nuestro objetivo es conseguir un impacto a gran escala y de relevancia global.
Además, la sostenibilidad siempre está en el epicentro de nuestro empeño por crear crecimiento y valor, lo que buscamos siempre es promover cambios positivos no solo en las personas sino para nuestro planeta.
¿Cuál es tu función en la Fundación y cómo es un día normal de trabajo?
Lidero los programas internacionales de la Fundación PepsiCo en Europa, en concreto para países como España, Turquía, Reino Unido y también con programas en Francia, Países Bajos, Alemania, Polonia, Rumanía y Ucrania.
Mi trabajo es muy gratificante ya que me permite buscar soluciones duraderas que contribuyen a las comunidades y estoy agradecida también por la oportunidad de ejercer un rol que me brinda la flexibilidad necesaria para equilibrar mi carrera profesional y conciliar mi vida familiar.
Un día normal en mi trabajo es diverso y dinámico. Puede abarcar desde el diseño colaborativo de programas con organizaciones no gubernamentales y los especialistas locales, hasta la realización de evaluaciones de nuestras iniciativas. Además, implica la formulación de estrategias para futuros proyectos y la exploración de vías innovadoras para mejorar el impacto de nuestras acciones.
Para mí es fundamental trabajar codo con codo con el equipo de la Fundación PepsiCo y mis compañeros del área de Asuntos Corporativos aquí en Europa. Juntos, recopilamos información y desarrollamos los programas que puedan generar un mayor impacto.
¿Por qué la Fundación Pepsico eligió a FADEMUR y, en concreto, su programa Ruraltivity para canalizar sus esfuerzos?
El objetivo de FADEMUR de luchar por la igualdad de las mujeres que residen y trabajan en áreas rurales está alineado con nuestros objetivos en la Fundación PepsiCo. PepsiCo es una empresa agroalimentaria y rural y, nace en el campo así que necesita sus pueblos y sus mujeres rurales. Estamos comprometidos con construir cadenas de suministro resilientes, promoviendo la diversidad y la inclusión en la gestión agrícola.
La labor que desarrollamos en colaboración con nuestros asociados para fortalecer la inclusión de género en nuestras cadenas de suministro agrícola tiene el potencial de generar resultados sociales significativos para las mujeres. Estos incluyen mejoras en los medios de vida a nivel doméstico y comunitario, un mayor acceso a recursos y oportunidades de desarrollo de capacidades, así como beneficios comerciales, como un suministro resiliente proveniente de una base de proveedores diversificada.
¿Podría hablarnos de la evolución de la alianza a lo largo de los años?
Desde 2021 apoyamos Ruraltivity para impulsar el emprendimiento en nuestros pueblos. En este tercer año de colaboración, nuestra alianza va mucho más allá de la de brindar soporte. Creemos que trabajando de la mano conseguimos grandes resultados.
Gracias a esta colaboración llegamos a más de 5.000 personas del entorno rural en España, dando apoyo directo a través de Ruraltivity a más de 400 emprendimientos y cubriendo 309 municipios a través de Ruraltivity, además de estar presentes en doce comunidades autónomas.
El sector mayoritario es el de la agroalimentación con un 24%, el 64% de emprendedoras tienen entre 40 y 65 años y el 60% de emprendimientos está en municipios menores de 5.000 habitantes. En la actualidad el 25% de emprendimientos está en fase de semillero, el 28% en germinación y el 45% en floración.
Nuestro apoyo a Ruraltivity se traduce en un programa en el que trabajamos día a día, a través de cuatro ejes: entregando 20 becas de 5.000€ a emprendimientos agroalimentarios circulares; impartiendo talleres de agricultura regenerativa, marketing, ciberseguridad en jornadas virtuales y presenciales en las que, no solo hemos contado con nuestros equipos, sino también con nuestros agricultores y colaboradores como Agroassesor; así como mentorizando emprendimientos con más de 50 voluntarios que han compartido su experiencia y acompañado a las emprendedoras ,y por último, apoyando la red rural de FADEMUR para poder llegar a nuevas áreas en las que generar un impacto positivo.
Nos esforzamos continuamente por adaptar nuestras iniciativas a las necesidades cambiantes de las comunidades a las que servimos. Cada año, nuestro compromiso con la mejora nos impulsa a buscar enfoques innovadores, por ejemplo el año pasado, aprovechamos la experiencia de nuestro asesor agrícola, Francesc Font, fundador de The Regen Academy para formar a emprendedoras en agricultura regenerativa.
La colaboración se extendió más allá de las sesiones de capacitación, con un gran apoyo de varios departamentos dentro de nuestra organización. Nuestra gente, responsables de Marketing y Finanzas, equipos de IT y equipos de Agro participaron activamente ofreciendo su tiempo como voluntarios para entrenar y asesorar a estas mujeres talentosas, fomentando un entorno de aprendizaje colaborativo.
De cara al próximo año ampliaremos nuestro compromiso de aumentar el número de ayudas disponibles para nuestras emprendedoras. Este apoyo adicional es vital para ayudarlas a superar los desafíos y alcanzar sus metas.
¿Qué aporta la Fundación PepsiCo a la lanzadera Ruraltivity de FADEMUR?
No solo hacemos una aportación económica, sino que donamos el tiempo de nuestro personal (expertos en sus áreas) poniéndolo a total disposición de las emprendedoras. Contribuimos al diseño y a la ampliación de soluciones locales, sólidas y sostenibles que aseguran la disponibilidad y el acceso constante a alimentos nutritivos para las comunidades que atendemos. Fomentamos prácticas agrícolas regenerativas que no solo incrementan los rendimientos y los ingresos de los pequeños agricultores, sino que también les proporcionan capacitación y recursos, incluyendo financiamiento, para cultivar alimentos nutritivos de manera sostenible.
Somos conscientes de que necesitamos contribuir a un sistema agroalimentario más sostenible, empezando por la salud de la tierra y, por ello, nos hemos comprometido a extender prácticas de agricultura regenerativa en las tierras de nuestros cultivos y, por eso, estamos transfiriendo nuestro conocimiento a los agricultores que trabajan con nosotros y también a vosotras en algunos de los talleres.
La sostenibilidad es el centro de toda nuestra actividad, desde la agricultura hasta nuestras plantas de producción y logística, hasta nuestros productos con el objetivo de tener un impacto positivo en la comunidad donde operamos.
Formación, becas, voluntariado profesional, intercambios… En todo aquello en lo que la Fundación colabora en Ruraltivity, ¿qué crees que es lo más beneficioso para las mujeres emprendedoras?
El desarrollo de habilidades, el acceso a la educación y la creación de redes son importantes y beneficiosos para las mujeres empresarias. En la Fundación PepsiCo queremos fortalecer el papel de las mujeres productoras a pequeña escala, a través de la capacitación en agricultura sostenible y regenerativa. También queremos darles el apoyo económico. Estos esfuerzos respaldan nuestro compromiso de PepsiCo Positive con la agricultura positiva y contribuyen a nuestro objetivo de mejorar los medios de vida de más de 250.000 personas en nuestra cadena de suministro agrícola y apoyar a 5 millones de agricultoras y miembros de sus comunidades para 2025.
¿Has tenido la oportunidad de involucrarte personalmente en el proyecto?
Vengo de una familia de viticultores. Mi tío fue un emprendedor y pionero en la producción de vino ecológico en Cataluña. El hecho de ver los desafíos a los que se enfrentaba comenzando un proyecto desde cero, sin muchos recursos pero con tanto esfuerzo y pasión, me produjo una profunda admiración. Una de las cosas que más disfruto de mi trabajo es conocer a los emprendedores en persona.
Cuando nos asociamos por primera vez con FADEMUR, me ofrecí como mentora Ruraltivity de Aitana, acompañándola en su emprendimiento y dándole apoyo para aumentar su visibilidad mediante el apoyo con las redes sociales y con la estrategia de ventas. Fue realmente inspirador conocer el trabajo de LiterariaKalean y ser testigo del increíble esfuerzo y amor que ponen en sus proyectos. Me di cuenta de que mantener la esencia de estas iniciativas mientras se brinda apoyo es crucial.
En un Encuentro Ruraltivity, conocí a Marcel.la Otamendi, quien compartió las realidades de su vida y los desafíos de trabajar en una región fuertemente afectada por el cambio climático. Me impresionó la pasión que pone en todo lo que hace.
También conocí la cooperativa arrocera formada con Susana, Olga, Nuria y otras, y vi los avances que han logrado. Después de la visita al Delta del Ebro, me involucré personalmente y, junto con el equipo de PepsiCo, conseguimos mentores dentro de la compañía para ayudar con la gestión de proyectos, la estrategia de ventas y el marketing. Ha sido una experiencia gratificante y espero que estemos ayudando un poco en su viaje.
Ruraltivity promueve cientos de proyectos de mujeres emprendedoras rurales. ¿Recuerdas alguno de ellos con especial cariño?
La historia de Marcel.la Otamendi y Susana Castells de la cooperativa Dones Arrosseres del Delta de L’Ebre realmente me cautiva porque no solamente son emprendedoras, sino que son artistas que crean un producto con alma. Siguiendo su viaje, he tenido el privilegio de presenciar su progreso e incluso probar su último producto, que se ha convertido en una de mis comidas favoritas.
El profundo conocimiento de Susana sobre la agricultura regenerativa, mostrado en la entrevista publicada en esta web, es particularmente inspirador. Espero volver a visitarlas pronto y seguir aprendiendo de primera mano junto a su increíble trabajo.
Nazaret Mateos, de EntreSetas y Fogones, es una de nuestras becadas que ha logrado grandes cambios gracias a nuestra Fundación. Por ejemplo, un proyecto de bioconstrucción de una sala de envasado energéticamente sostenible en Paredes de Nava, en Palencia, en un espacio dotado de placas solares con una cubierta verde que favorece el tránsito de animales. Nazaret es una mujer inspiradora, una luchadora que ha visto crecer su emprendimiento con esfuerzo y tesón. Hoy ha logrado hacer crecer su personal también y ha contratado a su marido para que le ayude, ella es todo un ejemplo de desarrollo social en el campo.
Natalia del Águila García, de Las Delicias del Palacio del Deán, tiene un de un obrador de conservas vegetales ecológico en Villamiel, Cáceres, en el que utiliza excedentes de frutas y hortalizas ecológicas para elaborar mermeladas, zumos, deshidratados o cremas. Esta emprendedora utilizó la beca maravillosamente y terminó de instalar todo el riego por goteo mientras solicitaba un estudio para conocer el estado del suelo. Hoy está aplicando técnicas de cultivo sostenible y ecológico que tienen más coste y está planteándose abrir un coworking para hacer un obrador artesanal. ¡Es toda una visionaria!
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere tener un impacto positivo en su comunidad?
Creo que es fundamental ser realista y comenzar reconociendo los problemas y necesidades de nuestra comunidad local. Es crucial escuchar y observar las experiencias y desafíos de quienes nos rodean, y con los recursos que tengamos disponibles, intentar contribuir de manera significativa.
