Literatura rural frente a la violencia contra las mujeres
Son muchas las maneras de ejercer la violencia contra las mujeres; de ahí que FADEMUR favorezca proyectos de naturaleza muy diversa, como el caso de la literatura, desde la que se lucha contra los estereotipos de género que perpetúan la desigualdad.
Hay muchas maneras de ejercer la violencia hacia las mujeres, unas más enmascaradas que otras: humillaciones, desvalorizaciones, control, sabotaje, intrusión en las redes sociales, aislamiento del entorno, culpabilización o chantaje emocional. El más extremo de todos los ejemplos es el feminicidio.
El día 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, de todos los tipos de violencia. Esto implica que, durante los días previos, se da visibilidad a muchas acciones, proyectos y, sobre todo, se denuncia esta lacra que sufre la sociedad actual. En este sentido la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha (FADEMUR Castilla-La Mancha), como organización feminista rural, denuncia esta tremenda situación y trata de visibilizar proyectos como los que se desarrollan en esta región tanto a nivel de jornadas, charlas, cine fórums o proyectos literarios.
Por ejemplo, la escritora Silvia Sanz, escribe historias de mujeres rurales y refleja la situación en la que se encuentran muchas de estas personas. A través de su novela Heliodora provoca la reflexión sobre cuál es el tipo de vida que desean mujeres como la protagonista, Laura, que no dudó en cambiar todo aquello que no le hacía feliz. Con su segunda novela, El valor de vivir, remarca la valentía y fortaleza para acometer el día a día de situaciones complicadas, así como la importancia de valorar todos y cada uno de los momentos que vivimos.
FADEMUR Castilla-La Mancha también reivindica a Vanessa Rico, quien indica que “si comprendemos el origen de la violencia de género, lograremos acabar con ella”. En su obra Al otro lado de su existencia relata historias de superación basadas en testimonios reales, descubriendo cómo la violencia sutil y el maltrato psicológico contra las mujeres y hacia sus hijos conducen a la falta de libertad y la destrucción. Con su obra Vanessa pretende dar luz al «pasadizo del terror» que viven muchas mujeres, para hacer reflexionar a nuestra sociedad.
También desde un pequeño pueblo de Castilla-La Mancha, Vanessa Ruiz ha publicado Diario de un alma siempre rota, un poemario cuyo origen es un cuaderno que nadie sabía que estaba escribiendo; pedacitos de sí misma en forma de heridas que muestra al mundo. Este poemario está dedicado a FADEMUR “por ser guía de muchas mujeres y deseando formar parte de nuestra red de mujeres potentes, valientes y luchadoras”, dice.
Con motivo de la conmemoración del día 25 de noviembre, FADEMUR Castilla-La Mancha dice no a la violencia de género. Entre sus propuestas y trabajo diario se incluye trabajar para modificar actitudes machistas y normas sociales basadas en la cultura patriarcal que normaliza, e incluso aplaude, la violencia y la discriminación hacia las mujeres. La organización ha activado mecanismos de prevención e información para ayudar a las mujeres, sobre todo en el ámbito rural, y apoya a quienes de manera valiente deciden compartir sus conocimientos a través de iniciativas literarias como las mencionadas, desde las cuales se da visibilidad a la violencia machista y se lucha contra ella.
Desde FADEMUR concluyen que, a mayor ruralidad, menor grado de denuncia; con lo que se debe seguir trabajando, denunciando y visibilizando para cambiar esta realidad: sensibilizar y educar es clave en ese camino de la transformación social. Un cambio donde la voz, los textos, las publicaciones de estas tres mujeres escritoras tienen mucho que ofrecer pues hablan de igualdad y de lucha frente a una violencia machista que es un problema de Estado.