El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y FADEMUR concluyen con éxito la tercera edición del proyecto educativo Narraciones Gráficas
Ambas entidades presentaron un documental que plasma cómo se ha desarrollado la tercera edición de este proyecto que ha acercado la figura de la artista norteamericana Georgia O´Keeffe, a mujeres rurales de España y que ha contado en esta edición con la colaboración de FADEMUR.
La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza comenzaron el pasado mes de abril la tercera edición de ‘Narraciones Gráficas’, un proyecto educativo dirigido a diversos colectivos y que en esta ocasión ha contado con mujeres rurales de cuatro regiones: La Rioja, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura.
El Área de Educación, que coordina ‘Narraciones Gráficas’, presentó un vídeo documental -producido por Walden-, que recoge la experiencia de los meses de trabajo. La pieza emocionó a las participantes del proyecto que acudieron al Museo para visualizarlo en primicia durante una sesión especial. “Para nosotras era importante enseñárselo antes a ellas, las protagonistas”, dijo una de las educadoras del museo.
Este proyecto, que cuenta con el apoyo de JTI, ha mostrado a las mujeres en esta edición, la vida y obra de Georgia O’Keeffe, una artista estadounidense mundialmente famosa que, tal y como han explicado desde el Área de Educación del museo, tenía una relación especial con la naturaleza: “Por circunstancias, se mudó a diferentes lugares rurales y, para conocerlos, los caminaba. De estos paseos extrajo experiencias con las que luego creó sus cuadros”, explicó una de las coordinadoras de la iniciativa.
Y eso mismo han hecho las participantes a lo largo de estos meses. Las educadoras propusieron a las mujeres salir y ver sus entornos de una forma diferente. “Esta experiencia nos ha ayudado a meternos no solo en los cuadros de Georgia sino en nuestros propios pueblos, ahora los caminamos de una manera diferente”, reconocía una de ellas tras el preestreno.
Pero no solo se dedicaron a pasear, observar y emocionarse con el paisaje, las participantes también hicieron una labor de recolección a semejanza de lo que hacía O’Keeffe durante su proceso creativo. “Para mí estar sola en el campo es positivo […] La naturaleza acompaña”, dijo otra de las mujeres rurales.
Debido a la crisis sanitaria, la mayoría de las sesiones del proyecto fueron virtuales. En ellas las mujeres rurales mostraban y compartían con aquellas participantes de diferentes pueblos y regiones lo que descubrían en sus trayectos juntas. Además, realizaron un trabajo plástico propuesto por la artista Susana Blasco -también integrante del proyecto-, con aquello que recolectaban. “Lo más bonito que he aprendido con este proyecto es que el arte no es elitista, todas podemos ser creativas”, explicaba otra participante.
- Accede aquí a más información y testimonios de mujeres rurales que han participado en el proyecto.
