«Solo te puedes poner mala el lunes», la denuncia de una apicultora de FADEMUR
Natalia Lainez, socia de FADEMUR Aragón y apicultora emprendedora de Plan Allen Rural, ha denunciado hoy los problemas de las mujeres rurales en la VIII Conferencia Global organizada por el World Rural Forum.
Mujeres rurales y jóvenes profesionales agrarios de todo el mundo han sido los protagonistas de la segunda jornada de la VIII Conferencia Global que el Foro Rural Mundial está celebrando estos días en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz.
Cerca de 150 personas procedentes de más de 60 países están participando en la Conferencia, figuras tan destacadas como la del comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski; la comisaria de Agricultura, Desarrollo Rural, Economía Azul y Medio Ambiente Sostenible de la Unión Africana, Josefa Sacko; el ministro de Desarrollo Agrícola de Brasil, Paulo Teixeira; el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de Naciones Unidas-FIDA, Álvaro Lario; o el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luís Planas.
Criadoras de abejas reina
En nombre de las mujeres rurales de nuestro país, hoy ha tomado la palabra Natalia Lainez, apicultora compañera de FADEMUR Aragón y mitad de Las Abejas del Moncayo, proyecto de cría de abejas reina compartido con su socia Lucía Ibáñez.
En su exposición, Natalia ha explicado los obstáculos que encontraron tanto a la hora de iniciar su empresa como de mudarse desde la ciudad e instalarse en el pequeño pueblo de Talamantes, en Zaragoza, que cuenta con unos 25 habitantes. Y es que la escasez de servicios básicos ha repercutido tanto en su trabajo como en su vida personal.
Problemas para conciliar
Al pueblo de Talamantes se accede por una única carretera, estrecha y sinuosa, que muere en el pueblo. La carretera lleva al municipio más cercano, a unos 17 kilómetros que se recorren en 30 minutos, según ha explicado Natalia. Esto es trascendental puesto que el municipio no cuenta con centros de cuidados y educativos de ningún tipo.
Tanto Natalia como Lucía son madres, ellas tienen cuatro de los siete pequeños que viven en el pueblo. Después de años pidiéndolo, el Gobierno de Aragón accedió a ofrecer una línea de autobús escolar. Sin embargo, esto no ha solucionado toda la problemática derivada de la falta de transporte público.
«Solo te puedes poner mala los lunes, si te pones mala el resto de la semana te tienes que desplazar tú con tu coche al pueblo donde esté destinado el médico», ha dicho Natalia indicando que debes pedir previamente que el servicio médico asista el lunes. Además, no hay servicio de ambulancias nocturnas y es necesario concertar con dos días de antelación el de autobús de línea.
Problemas para emprender
Todas estas ausencias de servicios básicos y precariedades en el transporte dificultan mucho «la conciliación y la estructuración social», tal y como ha mostrado Natalia con ejemplos de su vida cotidiana. Pero el perjuicio va más allá e impacta de manera frontal en la vida profesional de la vecindad de Talamantes, lugar en el que Las Abejas del Moncayo constituye la única iniciativa empresarial.
Para el éxito de su trabajo, Natalia y Lucía necesitan acceder a formación, capacitación y asesoramiento que les ayuden a visibilizar su negocio, avanzar hacia procedimientos más sostenibles, mejorar la comercialización de su producto y afrontar un proceso de digitalización esencial para todo lo anterior. Todo esto presenta un camino muy difícil de emprender en un pueblo de 25 personas.
En este punto, Natalia ha puesto en valor la ayuda de FADEMUR, destacando su programa Plan Allen Rural del que son beneficiarias. Gracias a este programa, ella y su socia pudieron realizar un curso de pilotaje de drones y certificarse como pilotas. Desde el escenario, Natalia también ha explicado cómo FADEMUR está acompañando el cambio en la imagen corporativa de su marca, así como la construcción de una nueva página web.
Teresa López, presidenta de FADEMUR, también presente en la Conferencia, ha explicado más sobre la problemática común que viven las mujeres rurales, cómo su organización contribuye a reducirla aplicando el ODS 17 y recabando apoyos como el de IKEA a Plan Allen Rural.
