11 puntos para mejorar el envejecimiento saludable en los pueblos según FADEMUR
La organización de mujeres rurales FADEMUR ha lanzado el libro blanco del envejecimiento saludable fruto de su trabajo en esta materia en el medio rural.
La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) ha publicado el Libro Blanco de la Mesa de Trabajo “Aproximación a la Creación de un Observatorio de las Personas Mayores en el Ámbito Rural”. En él, especialistas de FADEMUR que afrontan esta temática desmontan mitos como el edadismo o la infantilización de la persona mayor, apuntan propuestas para empoderar al colectivo y urgen la creación de un Observatorio específico.
Desde FADEMUR han explicado que el objetivo de este trabajo es que sirva como guía tanto a las personas mayores como a las entidades y Administraciones que trabajan con ellas.
La Federación ha resumido en una lista de once puntos las principales conclusiones del libro:
- Participación. Las mujeres tienen por lo general más interés por las actividades, son más participativas y proactivas. Sobre la participación, además, es percibida por muchas personas mayores como una opción de socializar, compartir y paliar la soledad no deseada. Recomendación: potenciar iniciativas que favorezcan el asociacionismo. Además, cualquier iniciativa que busque trabajar con todo el colectivo de población mayor rural ha de poner un foco específico en acciones para atraer a esa otra parte masculina.
- Actividades y rutinas. Se aprecian todavía los efectos de la pandemia, a la población mayor todavía le cuesta salir y volver a sus rutinas de ocio. Por otro lado, las diferencias de servicios y recursos que existen condicionan las rutinas, no sólo en la participación sino el acceso a estos servicios y la posibilidad de tener oferta para realizar un envejecimiento saludable. Recomendación: la oferta debe ser más atractiva y centrada en sus necesidades y demandas, en la mayoría de los casos las actividades son repetitivas y esto condiciona negativamente la participación.
- Saberes. Las personas mayores no siempre son conscientes de la importancia de los saberes que atesoran. Recomendación: empoderar a esta generación haciendo uso de su experiencia enriquecedora, potenciando su sabiduría y sus opiniones. Siendo una gran oportunidad para traspasar ese conocimiento a otras generaciones e intercambio de patrimonio cultural.
- Diferencias entre las franjas de edad. Entre 60 y 70 años, el ejercicio físico y la alimentación son los temas que más interesan y las personas están más concienciadas en que deben de integrar estos temas en esta etapa. No obstante, mantienen en un segundo plano el autocuidado emocional. Por el contrario, la franja de edad de 70 a 80 años demanda una necesidad afectiva, de escucha y cuidado emocional. Este grupo, también se muestra mucho más participativo y abierto a realizar nuevas actividades. Recomendación: adecuar a las diferentes franjas las actividades con el colectivo.
- Autoconocimiento. Las personas mayores no siempre reconocen el estrés, la ansiedad o la depresión. Recomendación: dotar de herramientas que les permitan reconocer el estrés, la ansiedad, y educar en estrategias para lidiar con los cambios morfológicos y funcionales asociados a la edad.
- Relaciones sociales. Las relaciones familiares, vecinales y con el resto de la comunidad afectan directamente al bienestar mental y emocional de la población mayor. Recomendación: potenciar relaciones sanas con el entorno de las personas mayores.
- Constancia. La falta de continuidad en las actividades es una de las demandas que más repite la población mayor en ámbito rural. Es necesario fomentar y consolidar los grupos y crear rutinas de envejecimiento saludable que se perpetúen en el tiempo. Recomendación: constancia en la oferta y el acceso de actividades y recursos para el envejecimiento saludable.
- Igualdad. El colectivo tiene estereotipos de género, modelos patriarcales, creencias sexistas y discriminatorias de las mujeres más enraizadas. Recomendación: seguir educando en igualdad y buen trato también a estas edades, sensibilizando tanto a hombre y como a mujeres en los grupos.
- Aprovechar recursos y servicios. Optimizar lo disponible apostando por la intergeneracionalidad. Un mismo espacio o actividad puede ser destinado tanto para mayores como para mujeres, jóvenes, infancia… Recomendación: Hacerlos inclusivos para cohesionar la comunidad, ayudar a tejer redes comunitarias y favorecer el apoyo mutuo.
- Brecha digital. Las personas mayores muestran, en general, un gran interés por las nuevas tecnologías. Recomendación: reducir la brecha digital entre las personas mayores y facilitar su acceso a las nuevas tecnologías para paliar los efectos del aislamiento y la soledad.
- Soledad no deseada. Las personas mayores son uno de los grupos más afectados por la soledad no deseada, ante la que la resignación es una postura muy común. Recomendación: enseñar a detectar este problema y dar herramientas de inteligencia emocional para paliar la soledad no deseada, tanto a los propios individuos e individuas como a los agentes sociales.
El Libro Blanco, junto a la mesa de trabajo de la que deriva, forman parte de las actividades desarrolladas por FADEMUR dentro de su programa ‘Cuidándonos para Un Futuro Mejor’, para el que la organización ha contado con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.