Fademur reclama respeto y la aplicación del pacto de Estado contra la violencia de género tras el caso de la menor de Frula
Fademur ha demandado respeto hacia las víctimas y sus familias por parte de la población, los medios de comunicación y el Gobierno. “Es inadmisible que la sociedad exponga sus vidas en un escaparate mediático y, en muchas ocasiones, culpabilice a las víctimas”, ha explicado Fademur. Para la organización, el caso de la menor de edad de Frula (Huesca) es un ejemplo claro de este comportamiento y “que debería sonrojar al Gobierno por dejar en un cajón y sin presupuesto el pacto de Estado contra la violencia de Género”.
El caso de la menor de Frula es una muestra más del “falta profesionalidad de los medios de comunicación a una víctima de violencia de género, menor además, así como a su familia”, ha declarado Fademur y ha señalado que “se han expuesto sus vidas en la televisión y señalado su hogar en un escaparate mediático, algo totalmente innecesario para trasmitir la información de la causa: el machismo”. Además, existe el agravante de que la menor vive en un pueblo pequeño “donde todo el mundo se conoce y no existe el anonimato, quedando expuestos al final tanto la víctima como sus familiares”.
“Tenemos que hacer un profunda reflexión, no podemos seguir consintiendo como sociedad que el debate ante un caso de violencia de género, de asesinato, de violación, de acoso a menores, sea la vida privada de la víctima, donde todo el mundo se cree con derecho a opinar de su vida, de su forma de vestir o de la vida privada de su familia”, ha declarado Fademur. Además, consta que algunos medios de comunicación han difundido informaciones falsas citando a la familia que, en ningún caso, ha hecho declaraciones. “Está haciéndose un espectáculo a costa de algunas víctimas de violencia de género”, ha sentenciado la organización recordando otras tragedias muy mediáticas como la de Diana Quer.
Para la organización, este suceso evidencia “la especial vulnerabilidad de las víctimas de violencia de género que viven en el medio rural”. Fademur ha explicado que Frula tiene cerca de 300 habitantes pero ningún cuerpo y fuerza de seguridad del Estado. Por ello, la menor y su familia tuvieron que desplazarse al cuartel de Grañén, a unos quince kilómetros, “pero tuvieron que esperar porque desde hace unos años la Guardia Civil de este pueblo, como los de tantos otros, no tiene un servicio de 24 horas”. Además, la denuncia y las declaraciones de la menor de edad “tuvieron que ser efectuadas en Huesca, a unos treinta minutos en coche de Frula, porque no pueden realizarse en estos cuartelillos”, ha revelado Fademur. La organización, que ha venido denunciando estos recortes en el medio rural, acusa al Gobierno de “desoír las necesidades de los pueblos en materia de servicios básicos”.
Fademur ha dicho que “este caso debería sonrojar al Gobierno por no haber aprobado el presupuesto al que se comprometió cuando aprobó el pacto de Estado contra la violencia de género”. Esto significa, en opinión de las mujeres rurales, “dejar en un cajón todas las medidas que se habían comprometido”, como aquellas relacionadas con la prevención y con la formación. “Nosotras morimos, pero ellos no han sido capaces de destinar ni un euro al pacto”, ha concluido Fademur.